Desde Almazuela queremos expresar nuestro apoyo al equipo de mediación del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) y nuestra denuncia a las malas prácticas y a los problemas estructurales que han dado lugar a su despido.
Más allá del error cometido por el museo en su reciente licitación, que ha provocado que el equipo de profesionales se vea afectado con un ERTE, la situación vivida por las 19 trabajadoras externalizadas en este museo refleja gran parte de las problemáticas que desde hace años vienen denunciando las asociaciones profesionales que conforman Almazuela: plantillas subcontratadas, inestabilidad de los equipos, precariedad, presupuestos insuficientes y fluctuantes, falta de compromiso real por parte de la institución de procurar condiciones de trabajo dignas, entre otras. Estos factores no dejan de ser un síntoma de la desatención hacia las personas responsables de la función educativa del museo y hacia nuestra profesión en general.
En nuestra opinión, este despido es un síntoma de un problema estructural de los museos y centros culturales de todo el estado, que dificulta enormemente su labor como entidades educativas, orientadas a la participación, al diálogo comunitario y a la transformación social.
En Almazuela coincidimos con el diagnóstico de Manuel Segade, director del Museo Reina Sofía, cuando afirma que esta situación deplorable se debe a que se trata de un servicio externalizado. Compartimos sus reflexiones cuando dice que “Esto no debería estar externalizado y sí formar parte de lo central en el museo […]” (EuropaPress, 20 de febrero de 2024). La federación se mantendrá atenta al cumplimiento de sus palabras.
Además de este motivo, queremos denunciar otras causas que se dan en museos y centros culturales de todo el estado, como son:
– La financiación de los programas de educación y mediación a menudo no forma parte del presupuesto estructural de las instituciones.
– Se está normalizando la externalización de una función estructural de los museos como es la Educación y la Mediación Cultural. Sin embargo, las figuras profesionales que componen estos equipos deberían estar integradas de forma estable.
– Para ello, estas figuras profesionales deberían reflejarse en los concursos y oposiciones públicas de acceso al cuerpo de museos, respondiendo correctamente a la alta formación que se exige al personal educador y mediador.
Esperamos que la terrible situación del Museo Reina Sofía sirva como detonante para encontrar soluciones y para avanzar hacia las buenas prácticas en el desarrollo de la función educativa y mediadora, sin la que no podemos entender nuestras instituciones culturales en el contexto contemporáneo.
Desde Almazuela estamos trabajando y reuniéndonos con diferentes plataformas, representantes políticos y agentes del sector para buscar una solución a este problema. La creación de la federación pretende impulsar el tejido asociativo en todo el estado, clave para sumar fuerzas en la reivindicación de nuestra profesión y para garantizar unas condiciones laborales dignas